Mucho se ha escrito sobre los beneficios del Yoga en la salud mental y corporal. Este sistema de ejercicios busca, a través de sus asanas o posturas corporales, que el organismo esté apto para la meditación sin fatigarse.
El Yoga se basa en la respiración y ayuda a cultivar el hábito de hacer respiraciones conscientes cada cierto tiempo, especialmente cuando hay una alta demanda mental producto de la actividad diaria.
Mientras el cuerpo se flexibiliza, fortalece y se mantiene saludable, la mente se desarrolla en todas sus fases: al promover la sinapsis neuronal (conexiones nerviosas) y la tranquilidad y el equilibrio nervioso y hormonal.
Si eres un ejecutivo, deportista, ama de casa, si tienes 7 años o 95, el Yoga es para ti. Sus posturas estimulan la relajación, la flexibilidad y la tonificación. Desde el punto de vista físico, las asanas:
- Tonifican cada parte del cuerpo
- Incrementan la capacidad de trabajo
- Equilibran el tono muscular y la flexibilidad
- Mejorar el funcionamiento glandular y la circulación sanguínea
- Optimizan el funcionamiento del sistema digestivo
Desde el punto de vista mental,
- Profundizan en la concentración, la atención y la memoria
- Aíslan la mente de cualquier alteración, generando un estado permanente de paz y tranquilidad
- Desarrollan habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente
- Combaten la ansiedad, estrés, depresión, problemas de sueño