Es una práctica ideada por Randy Hetrick, quien, buscando mantener activos y en forma a los batallones militares, usó un cinturón de paracaídas cosido a mano con algunas herramientas para crear un sistema de entrenamiento en suspensión.
Hoy en día, el TRX, como también se le conoce, se ha convertido en una modalidad de entrenamiento funcional que emplea el propio peso corporal y la gravedad para lograr flexibilidad, estabilidad, fuerza del core y equilibrio.
El entrenamiento en suspensión no solo es ideal para atletas de alto rendimiento, sino también para quienes buscan un método efectivo, rápido y seguro que les permita mejorar su condición física.
Su uso también es frecuente entre los fisioterapeutas y clínicas de medicina del deporte como terapia de rehabilitación, gracias a que su técnica proviene de principios médicos y biomecánicos.
¿Cómo te beneficia el TRX?
Te enumeramos algunas de las ventajas de su práctica constante:
- Fortalece zonas normalmente propensas a sufrir lesiones, como la región lumbar y/o cervical
- Potencia la frecuencia cardíaca
- Es un ejercicio de potencia la fuerza de nuestros músculos gracias al trabajo en suspensión con peso
- Su gran variedad de movimientos y posiciones permiten trabajar diferentes partes del cuerpo: brazos, pecho, espalda, abdominales, cuádriceps, sin requerir de algún otro implemento o accesorios.